Los viajes bajan el 35% por la crisis del rublo, la caída del petróleo y las sanciones
La cantidad de turistas rusos que viajan al extranjero ha disminuido por el efecto combinado de la bajada de precios del petróleo, el desplome del rublo y las sanciones internacionales por la anexión de Crimea.
Según datos de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR) la demanda del turismo internacional se redujo en 2014 en el 35%, mientras el turismo nacional aumentó en el 33%.
Entre otros motivos, la caída de la moneda llevó a un importante incremento de las tarifas en vuelos internacionales mientras los nacionales no superaron el 1%. Así, un viaje de 10 días a Europa le puede costar hoy a un ciudadano ruso 1.5 o 2 veces más que en septiembre, puesto que se calcula en dólares o euros, pero se paga en rublos según el tipo de cambio. Un paquete turístico que hace unos meses costara 1.000 dólares (820 euros) y equivaliese a unos 40.000 rublos, hoy ha subido hasta los 60.000. En el otro lado de la balanza, el precio medio de unas vacaciones en Rusia con dos comidas al día, alojamiento y tres excursiones, por el mismo periodo de 10 días, cuesta entre 15.000 y 19.000 rublos por persona.
En comparación con la crisis del 2008-2009, cuando la demanda de viajes al extranjero cayó en un 15-25%, en esta ocasión, a principios de diciembre ya se notaba la caída en un 50% y hasta un 70%.
Si en el mes de noviembre analizaba en el blog el crecimiento moderado del turismo ruso en España, muy por debajo del esperado, contextualizado ahora el dato en la situación actual que apuntan los responsables turísticos rusos, podemos concluir que no era tan negativo después de todo, al haber logrado mantener un ligero incremento en medio de un retroceso tan significativo del número de turistas rusos que viajan al extranjero y podemos constatar que hay que permanecer atentos a la evolución de los acontecimientos porque las previsiones, son previsiones...
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